Hay ciertas cosas que parecen no cambiar en el atletismo de los Juegos Olímpicos. El miércoles, fue la escena de un keniano ganando otro oro en la carrera de 3.000m obstáculos y el estadounidense Ashton Eaton a la cabeza del decatlón.
Con altas temperaturas en Rïo, la jornada de mañana de los Juegos de Rio 2016 tuvo un primer héroe en el keniano Conseslus Kipruto, de 21 años, en la carrera de los 3.000 metros con obstáculos. Con un nuevo récord olímpico, Kipruto superó a su compatriota y dos veces campeón olímpico Ezekiel Kemboi, quien se quedó con el bronce, y aseguró el noveno oro consecutivo para Kenia en la prueba.
El dominio de Kipruto fue tal que empezó a celebrar antes de llegar a la recta final. Al superar el último obstáculo, miró hacia atrás para confirmar si alguien lo perseguía. No había nadie, así que levantó los brazos y cruzó la meta con un festejo que digno de Usain Bolt. «Miré la pantalla, vi que estaba lejos, que nadie me iba a alcanzar, así que empecé a festejar», dijo. Fue su primer oro olímpico, después de lograr dos platas en el pasado mundial.
El estadounidense Evan Jager se quedó con la plata al superar a Kemboi, que a sus 34 años anunció que no volverá a correr en los Juegos Olímpicos. En el decatlón, la pregunta no es quién vencerá a Eaton, sino si seguirá rompiendo récords. Eaton no fue el más veloz en los 100 metros, la prueba que ganó el canadiense Damian Warner con un récord olímpico de 10.3 segundos. El estadounidense de inmediato recuperó la delantera en el salto largo con un brinco de 7,94 metros, y la extendió con el lanzamiento de la bala. Después de tres eventos, tenía 2.803 puntos, y una ventaja de 95 sobre Warner.
Por su parte, Caster Semenya ganó sin dificultades su eliminatoria de los 800 metros, lo mismo que el británico Mo Farah en los 5.000 metros. Bolt saldrá a la pista por la noche en las semifinales de los 200 metros, cuando también se disputarán la final del salto de longitud de mujeres, y las finales de los 200 y 100m vallas de mujeres.