Se rompió el embrujo. Finalmente la selección masculina de fútbol de Brasil ganó su primera medalla de oro en unos Juegos Olímpicos.
No es un triunfo cualquiera, pues además el adversario con el que debió enfrentarse en Río 2016 ha sido Alemania.
«Nuestro fútbol esta vivo», dijo al celebrar el resultado el seleccionador brasileño, Rogerio Micale, tras la conquista del oro, entrevistado por la cadena local SporTV.
El resultado del partido 5-4 se definió en la fase de penales, pues ambos equipos llegaron empatados a un gol al final del tiempo reglamentario y así permanecieron durante los dos tiempos adicionales.
El gol de la victoria lo anotó Neymar, quien tuvo bajo su responsabilidad disparar el último penal, justo depués que el arquero Weverton detuvo el disparo del alemán Nils Petersen.
Fue también Neymar, quien en el minuto 27 abrió el marcador para Brasil al anotar el primer gol para Brasil mediante un tiro libre que hizo delirar a la afición en el estadio Maracaná.
Alemania logró empatar en el minuto 59, gracias a un gol de su capitán Max Meyer.
El partido era una oportunidad especial para ambos equipos que, pese a haberse coronado en numerosas ocasiones en el Mundial de Fútbol, nunca habían logrado un título olímpico.
En el caso de Brasil, antes de Río 2016, había conseguido la medalla de plata en tres ocasiones y dos veces el bronce, mientras que Alemania sólo ha conseguido dos bronces, el último en 1988.
Sin embargo, para Brasil el juego tenía un mayor significado por jugar en casay porque quería reivindicarse tras la humillante derrota que Alemania le propinó al ganarle 7-1 en la semifinal del Mundial de Fútbol de 2014.